Orillado o Encanchado, el Gran Debate del Receso Corralero

Por Vicente Pérez

Lo que simplemente pareció un estilo más para correr la vaca se ha transformado en la gran discusión del momento: orillado v/s encanchado. Ante el profundo debate originado por caballoyrodeo  -reflejado en la encuesta sobre el tema que ha sido hasta ahora la más votada- decidimos continuar conociendo opiniones al respecto.

Alfonso Navarro: Correr encanchado es dar mayor facilidad al caballo a la mano, una especie de defensa a la exigencia que se le ha dado al reglamento, a la exageración en la postura, aunque la gracia es que el caballo corra por los dos lados, pues allí se observa el arreglo del caballo. Personalmente creo que el correr encanchado se da por las complicaciones en el ganado que actualmente se corre, demasiado ligero y cargado debido a las nuevas técnicas de alimentación, en donde se acostumbra a 'poner el hombro' para asegurar su ración. Por ello no es fácil encancharlo, el novillo puede salir para cualquier parte y el trabajo del arreador resulta fundamental. Para ello el caballo antes que nada debe poseer un buen nivel de arreglo, postura y fuerza.

La zona del norte es clásica orillada, pues allí se corre novillada más 'trajinada', mientras en el sur las carreras casi todas son por el medio. Cada quién busca su fórmula.

No todos pueden ser encanchados u orillados. Ambas especialidades tienen mérito. Correr encanchado o por el medio requiere gran trabajo del compañero; el caballo a la mano hace más fuerza, pero también se alivia en la postura, aunque asume mayor riesgo cuando le toca un novillo que se arranca o se para de improviso, haciendo tijera o llevándolo a perder la atajada.

Como corredor le trato de sacar partido a los dos estilos según se presente el novillo.

No creo que se deba marcar la cancha para favorecer a los orillados. La idea es no poner tantas trabas al deporte, hay muchos metros para hacer cosas malas y poco para las buenas, el resto es todo castigo.

Creo que actualmente es mucha la exigencia de los jurados en las aberturas o posturas, lo que invita a abrir el novillo un poco para llegar más cómodo y con mejores probabilidades de puntuar.

Los diversos estilos los marcan las diferencias del ganado y el arreglo de los caballos. Los del norte componen los caballos cuando van a correr al sur, allí se les hace fácil correrlos y ponerlos a punto pues obligadamente deben tener más preparación y mejor boca. Los del sur, en cambio, generalmente lo pasan mal cuando vienen al norte, aquí se les desordenan los caballos y éstos necesitan una temporada a lo menos para ponerse a tono con los novillos que se corren en esta zona.

Se nota que actualmente hay mucho jinete bueno, pero pocos arregladores.

 Las alternativas: orillado, encanchado o por el medio. Infografía: Jaime Castillo

Sebastián Walker: Sin duda que el arreador que abre un poco al toro le facilita las cosas al jinete que va a realizar la atajada. Eso se da frecuentemente, incluso se habla antes de la carrera a objeto de hacer ésta más efectiva. La idea es obtener las mayores facilidades buscando hacer la primera atajada, que es la más complicada.

Con el toro por la orilla y a toda velocidad es muy difícil que un caballo se ponga, por ello es que la mayoría le pide al compañero que va al arreo que le encanche lo más posible el novillo. Este estilo tiene beneficios y también mucho riesgo. Si bien es cierto que permite la llegada más de frente, la carrera se acorta bastante y deben sincronizarse muy bien las acciones en segundos; el arreador debe salirse sin soltar el novillo y el jinete a la mano debe llevarse al novillo hasta las quinchas sin botarlo.

Personalmente creo que la técnica de encanchar el novillo se ha puesto en vigencia por el tipo de ganado que actualmente se corre, muy ligero y a veces de poco tamaño; de ahí, entonces, que hay que buscarle el acomodo para no penalizar con caballo derecho o abierto en zona de postura.

Respecto de correr orillado, sin duda que un caballo necesita más arreglo, pero insisto, es muy complicado no abrir un poco el caballo para ponerlo a la hora de la atajada.

  El trabajo de la collera según su alternativa de carrera. Infografía: Jaime Castillo

Juan Pablo Cardemil: Hay que partir de la base que los jurados no están jurando con el reglamento, que dice un pecho en la cancha, por eso hay que defenderse y buscar la mayor facilidad para el caballo que se da cuando es el novillo quien lo busca, cuando se le viene encima gracias al arreador que lo despega de los palos.

A la inversa, cuando se corre por la orilla hay que salir a buscar el toro y todo es más complicado pues requiere un caballo de velocidad, postura y buena boca.

Un caballo completo debe ser capaz de correr por cualquier parte, incluso de moverse a la rienda si es necesario. Lo que sucede es que la ausencia de arregladores ha impulsado a que corredores se dediquen a sacar caballos para el rodeo, entendiendo esto como caballos atajadores, sin arreglo ni preparación integral, mucho menos maduros. Es frecuente ver caballos atajando que ni siquiera saben galopar derechos, incómodos hasta para andar en ellos.

Se da un punto a favor muy grande corriendo por el medio, aunque estimo que un buen caballo debe correr y ponerse por cualquier lado.

Personalmente creo que faltan arregladores, digo esto porque se ha purificado la sangre y debieran haber muchos caballos buenos por clase, sangre y cantidad de rodeos. La mayoría salen bueno una temporada y se 'cabrean'. Las estadísticas no mienten, corredores cesantes hay muchos y arregladores no hay ninguno, hace tiempo que se viene dando esto.

Falta un análisis de cada actuación para ver cómo va la cosa técnica, cómo se comportaron, si faltó arreo, etc. Actualmente hay muchos caballos que no llegan regulados a la atajada y por ello golpean con violencia al novillo. Falta favorecer la atajada técnica, que es detener el novillo, no estamparlo pues es malo para los caballos, para los prestadores de ganado y para el espectáculo ver novillos caídos en cada atajada.

Todos queremos progresar, vernos bien el día del rodeo, pero creo que el jinete debe pasar inadvertido, su trabajo consiste en hacer notar el arreglo del caballo; es como el árbitro de fútbol que es bueno cuando no se nota.

Estas fueron las conclusiones de reconocidos personajes del mundo corralero y usted ¿qué opina?

Participe del tema en la encuesta de caballoyrodeo.