La Consentida, la historia de una cueca clásica
Entre las obras musicales creadas por el extinto compositor Jaime Atria Ramírez, figura con honores la cueca La Consentida, con la que incluso ganó la categoría Folclore de un Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
¿Pero por qué le puso ese nombre? Interrogante que pudimos develar durante la premiación de la Asociación Santiago Oriente, donde estaba presente una de las hijas del afamado compositor.
María Loreto Atria Rosselot despejó para Caballoyrodeo.cl esta incógnita, señalando: "Esa cueca la compuso mi padre, Jaime Atria Ramírez y esa cueca ganó el Primer Festival Folclórico de Viña del Mar. Yo diría que esa cueca se la compuso a mi mamá y por supuesto a sus cuatro hijas mujeres de ese matrimonio y a otra hija que tuvo en su segundo matrimonio y que también viene siendo la consentida".
Agregó que su madre se llama Alicia Rosselot y sus hermanas son Alicia, María Cecilia, Ana María y Magdalena, que también se dedicó a la música.
Aunque no se acuerda con exactitud cuando su padre compuso La Consentida, porque era chica, si recuerda que con ella ganó a principios de los 60 el torneo musical viñamarino.
"Yo diría que es una de las cuecas clásicas; de hecho, para el Año Nuevo tocan la Canción Nacional e inmediatamente como cueca viene La Consentida. Yo eso lo escucho en radios como la Colo Colo, la Chilena. Yo me preocupo de buscar una radio que lo haga", aseveró.
Recordando lo que fue su contacto con su padre, un compositor tan prolífico, contó: "Mi papá tenía varias cosas. Primero que nada, era muy amigo. Era una persona muy de piel, muy creativa. A nosotras nos llevaba de paseo y hacía teleteatros. Nos llevaba a pintar a Punta de Tralca, partíamos todos en la camioneta y nos decía: ustedes dibujen lo que vean. O sea, él siempre fue muy creativo y muy amigo de la gente joven".
Dijo también que en la casa, que en el fondo era la casa de su abuelo por parte de su madre y que estaba ubicada en la calle Obispo Orrego (entre José Domingo Cañas y Eduardo Castillo Velasco, comuna de Ñuñoa), vivía la Música.
"De ahí partió mucha gente; Julio Zegers (dos veces ganador del Festival de Viña del Mar) partió de ahí, cuando nadie lo conocía. Los de Santiago, Willy Bascuñán. O sea, nosotras nos criamos en un ambiente musical; de hecho yo tengo un hermano que lleva también el nombre de mi padre y que también ha participado en festivales y que es Jaime Atria Rosselot. Muy buen compositor, no es porque sea mi hermano".
En su caso particular, dijo que cantaba mucho con su papá, agregando que incluso estuvo participando con una canción de su hermano Jaime el año 2003 en el Festival del Huaso de Olmué.
"No ganamos, pero llegamos a competir. Eramos el grupo Los Atria, que estaba compuesto por dos hermanos hombres, dos hermanas mujeres y una sobrina que es Verónica, que además es mi ahijada y canta como los dioses", acotó.
Respecto a su presencia en la premiación de la Asociación Santiago Oriente, explicó: "Lo que pasa que mi marido, que es Sergio Gómez, pertenece al Club de Rodeo Las Condes. Entonces, tengo la dicha de estar casada con un hombre maravilloso y que le gusta el Rodeo y yo lo apoyo. Tenemos tres hijas mujeres y una nieta. Mi papá murió el año 84 y la verdad que con Sergio tenía muy buena relación. Yo era muy regalona de mi papá. Se extraña, más cuando te lo están recordando siempre, y sobre todo para el Dieciocho, en que La Consentida la tocan constantemente".
El legado musical de su padre
Y recordando la gran obra musical de su padre, dijo que no solamente son La Consentida y La Violeta y la Parra.
"O sea, no solamente hizo La Consentida y La Violeta y la Parra, hizo Noche callada, que ganó La Gran Canción el año 78 con la Miriam. Para mí es una de las mejores versiones que hay. Tiene muchas otras canciones más, también conocidas afuera. Cantaba canciones mexicanas, tuvo un grupo que se llamaba Los Queretanos. Además, otro grupo con otros tíos que ya no están. Es increíble cuando la veta artística te marca, porque yo tengo varios sobrinos que son músicos.. Entonces, es una familia de música y cuando nos juntamos en reuniones familiares no falta el canturreo y estar hasta la madrugada", apuntó.
Y dijo que se sentía orgullosa de ser hija de un gran compositor, destacando también que su mamá era quien le ayudaba a escribir las partituras a su padre, a mantener el orden.
"Mi mamá es una mujer muy culta, muy lectora, le gusta mucho leer. La verdad que me siento orgullosa de la familia que tengo y de mi padre, para qué decir", expresó finalmente.
Y mientras le ponemos cierre a esta conversación con la hija de Jaime Atria Ramírez, nos parece escuchar a los lejos la primera estrofa de esta hermosa cueca chilena:
Déjame que te llame
"la consentida",
porque todo consigues
con tus porfías.
Primero tu cariño,
mi idolatría,
y después, mi pasión, mi vida
de noche y día.