Embajador de México acompaña a Palmas en Rusia: Son motivo de orgullo latinoamericano
Por Antonio Arancio Gálvez, enviado especial a Moscú
El trabajo de la Escuadra Ecuestre Palmas de Peñaflor ha cruzado fronteras. Es innegable. Y una muestra de eso es el comprometido entusiasmo que despierta en el embajador de México en Chile, Rubén Beltrán Guerrero, quien no lo dudó y se embarcó rumbó a Rusia.
"Me atrajo haber conocido de primera mano a la Escuadra de Palmas de Peñaflor allá en Molina. Me parece que es algo inolvidable lo que hacen, el cariño que le ponen, lo que representa para la cultura huasa y las características especiales del caballo chileno. Acepté de mil amores a una invitación de Alfredo Moreno Charme. Ha sido grandioso ver a los caballos y los huasos chilenos, que bailen la cueca. No me podía perder esto", contó el ex embajador en la Federación Rusa y ex subsecretario mexicano para América Latina y el Caribe.
"Como mexicano creo que los chilenos deben estar muy orgullosos que su bandera se pueda pasear por distintas tierras y poniendo en alto el nombre de su país. Por contagio me da un enorme orgullo y alegría", añadió.
Para Beltrán el asunto es directo: "Palmas de Peñaflor es embajador de embajadores en cuento a la cultura, son un motivo de orgullo chileno y latinoamericano. Es una escuadra fantástica, que ha estado en Ciudad de México y Morelia también (en 2014)".
El diplomático recordó una linda historia de hermandad entre chilenos y mexicanos para recalcar su apego las costumbres de nuestro país.
"Las suertes de a caballo son muy apreciadas en México. Recordemos que en 1946 cuando llegó Jorge Negrete (afamado cantante y actor mexicano) a la Estación Mapocho en Santiago, tras viajar en barco desde México a Valparaíso, se rindió y exclamó ante la multitud que lo recibía: Me siento más huaso que charro. Que lo haya dicho él hace 71 años refleja mucho el sentimiento que hay entre nuestros países. Otro ejemplo es la música ranchera que se escucha en el campo chileno", relató