Merecido reconocimiento a un capataz amante del Caballo Chileno

Por Julio Fernández Concha

La vida pasa muy rápido, casi imperceptible para muchos; para otros es sinónimo de olvido de muchas cosas; pero para algunos siempre será oportuno y nunca tarde, entregar un reconocimiento a quien ha brindado gran parte de su vida a la crianza del Caballo Chileno y amar el Rodeo.

El domingo 10 de diciembre, previo a la Serie Campeones del Rodeo Para Criadores, la Asociación de Criadores de Caballos de Raza Chilena de Ñuble, a través de su timonel, Mateo Rodríguez, entregó un muy merecido reconocimiento a Joaquín Toro Aguayo (84), socio del Club San Carlos desde sus inicios, allá por 1959.

Padre de cinco hijos, Joaquín, Jaime, Maritza, Marlen y Verónica, a quienes inculcó el cariño por las tradiciones, hombre muy sencillo, atento y cordial,  en su larga trayectoria ha sabido ganarse el respeto y aprecio de sus pares.

Amante del Caballo Chileno -propietario del Criadero Atenea- y del Rodeo, el que aparte de haberlo practicado, le ha servido por más de cuatro décadas como capataz en diferentes instancias y de manera muy eficiente, tal como lo hizo en el rodeo de dicho fin de semana, en el que estuvo con su hijo Jaime

No cabe la menor duda que esta fineza de la dirigencia de los criadores de Ñuble, hace justicia a esta noble labor, que Toro Aguayo ha desempeñado con mucho cariño, y que lo recibido será atesorado y guardado en un lugar de privilegio de su hogar.