Harald Stegmann: Estamos buscando ganar el premio Gran Campeona Hembra
Un total de tres premios, Reproductor o Familia, con los hijos de Las Callanas Jerarca, Doña Flor, Patroncita y Trumao; Campeona Yegua, con Doña Flor; y Reservado Campeona Yegua Mayor, con Patroncita, consiguió Harald Stegmann Matthei, dueño del Criadero El Molino, en la reciente Exposición Nacional realizada en Marchigüe.
Una muy buena cosecha, considerando que la hizo en la muestra más importante y que pone punto final a la temporada de exposiciones de la Federación Criadores de Caballos Raza Chilena.
Pero si bien el criador asentado en Collipulli (Provincia de Malleco, Región de la Araucanía) estaba contento, su alegría no era completa, pues fue a buscar el premio máximo (Gran Campeona Hembra) con uno de sus ejemplares y quedó a muy poco de conseguirlo.
Así lo planteó en la conversación posterior que sostuvo con Caballoyrodeo.cl.
"Estoy contento, hace tiempo que estamos ahí, ahí. No lo logramos esta vez; tendremos que esperar hasta el próximo año, a ver qué pasa. Estamos buscando obtener el Premio Gran Campeona Hembra y ya es tercer año que la Patroncita participa. Ahora la teníamos fija, pero se portó muy mal. Y la carta que no decía nada, Doña Flor, en cambio obtuvo el premio Campeona Yegua. Estas yeguas son todas hijas del Jerarca. Y con ellas dos (Doña Flor y Patroncita) más el potro (Trumao) ganamos el Premio Reproductor o Familia", explicó.
"Los tres son hijos del Jerarca en yeguas criollas mías, criadas en el campo y la verdad que nunca se han trabajado, eran para arrear las vacas y de repente empezamos en el cuento. Nos picó el bichito de llevarlas a las exposiciones y resultaron bien bonitas. Así que estamos ahí con ellas", agregó.
Contó que su Criadero El Molino lo tiene hace varios años y que su primer caballo se lo regaló su padre, Harold Stegmann, como a los 11 años.
"Fue mi primera potranca que pertenecía a un criadero de Renaico, cuyo dueño falleció; los caballos se sacaron a la feria nomás. Ahí, Alejandro Aguirre, un tío mío, le dijo a mi papá: cómprale la yegua al cabro. Se llamaba Gavilana y luego fue naciendo un montón de yeguas, que las fui vendiendo y me quedé con una de ellas porque era hija de Verdejo, de Alejandro Aguirre. Y ahí partí. La Patroncita ya es bisnieta del Verdejo y esa era mi carta en esta Exposición Nacional, pero resultó que no resultó así. En todo caso, venía detracito la otra (Doña Flor), esperándola. Así que hay que seguirla, a ver si el próximo año nos va un poquito mejor con una de las dos", enfatizó.
Sostuvo que seguirá en la búsqueda de obtener ese anhelado premio máximo de la Exposición Nacional.
"Pero por supuesto; cuando vamos a una competencia, todos queremos llevarnos el premio máximo. Pero no se logró, la yegua no se portó bien, estaba un poquito estresada por el viaje muy largo, muy inquieta. Pero de todas maneras estoy contento con tres Grandes Premios. Yo creo que anduvimos bien", expresó.