Renato Luengo, un gran jinete y criador bajo la mirada de Víctor Vega

[VIDEO] "Hombres a Caballo": Un adiós a Renato Luengo

Días atrás, el Rodeo y la Crianza del Caballo Chileno guardaron luto por la partida del jinete y criador Renato Luengo Villar, quien fuera dueño del Criadero Los Guanayes y socio de las Asociaciones de Rodeo y de Criadores de Arauco. Su sobrino, el ex presidente de la Asociación Arauco de Criadores de Caballos de Raza Chilena, Víctor Vega Luengo, se contactó con Caballoyrodeo.cl para destacar la trayectoria del extinto familiar.

"Fue durante 25 años presidente del Club Arauco y también dirigente de la Asociación Arauco. Fue un jinete que salía a correr y le temían. Era un hombre que salía a ganar y tuvo los mejores caballos, como el Inocente y la Rumena, criada por él. Yo le compré esa yegua, la clasifiqué y el año 1984 la llevé a Rancagua y la puse Décima en el Ranking Nacional. La acolleré con la Taquilla, que la corría Nicanor Molina, empleado de César Núñez. Y luego fue Campeona de Chile el año siguiente (1985) en las manos de Hernán Cardemil, acompañado por Juan Pablo Cardemil en Atinada", rememoró.

Hablando de las cualidades de su tío como criador, expresó: "Es el único que ha criado un Campeón de Chile en Arauco; en este caso Los Guanayes Rumena (Picaporte-Cascada. N° 62229). Y como jinete, yendo solamente a los números, es el único jinete que ha puesto tres veces a un ejemplar en el Ranking. Lo hizo con el Inocente los años 1966 (7°), 1968 (5°) y 1969 (4°). Además, el año 1966 lo logró con la Chaqueta (9ª). Fue el único que lo logró en Arauco; no hay otro todavía: Por eso, al César lo que es del César".

"Fue un hombre que recorrió muchas partes. Fue a Rancagua varias veces, Salió bastante a correr fuera de Arauco. Yo me recuerdo de aquellos tiempos en que los huasos salían a correr de arreo. En esos tiempos, para ir a Cañete, a Lebu, a Purén, se llevaban los caballos de arreo, no en camión. Estamos hablando de fines de los años 50 a principios de los 60. Iban empleados con caballos de tiro; eran los tiempos en que era la fiesta de cada pueblo, lo que concitaba a todo el mundo".

"Tuvo una muerte tranquila; lo trajeron a la clínica, ese mismo día llamo a mi primo, quien me contó que lo había visitado una doctora, le cambió los remedios, que se iba a mejorar. Y al otro día se murió. El tenía un cáncer hace mucho tiempo, parece que no contaba mucho de eso y falleció. Yo no pude asistir a su funeral porque me dio un infarto y todavía me tiene en cama. Estoy cuidándome. Pero por, sobre todo, me interesa destacar que mi tío Renato Luengo fue un gran jinete y criador", cerró.