Diego Pacheco y Ricardo Alvarez: "Hay buen equipo y ambiente, así que ojalá podamos andar bien"
Los destacados jinetes Diego Pacheco y Ricardo Alvarez fueron entrevistados este miércoles en un nuevo programa de @ChampiondeChile, conducido por Fernando Cademil. Ambos corredores del Criadero Taitao II comentaron sus orígenes en el rodeo, sus campañas destacadas y también manifestaron que tienen cinco colleras este año para enfrentar la nueva e incierta temporada corralera.
Pacheco partió hablando de sus orígenes en el rodeo, diciendo: "Yo partí corriendo, a los seis o siete años corrí mi primer rodeo, con Pato Vilo. Un buen compañero con quien corrí varios años. Después pasó un poco el tiempo y a los 12 años comencé a correr con mi papá, la Azafata con la Oraya, y ese año, en 1987, llegué por primera vez en Rancagua. Fue muy bonito correr con mi padre, imagínate el recuerdo que tengo de esos momentos. Anduvimos bien, estuvimos cerca de llegar a la Final y corrimos bien. La yegua que yo corría, incluso quedó en el ranking sin haber corrido la Final. Dos años después repetimos la gracia y llegamos a Rancagua de nuevo con mi papá. Esos son mis inicios, mi papá me inculcó esto, es un bichito que agarré y que me acompañará siempre".
Mientras que también se refirió a sus mejores temporadas: "Con Luis tenemos una amistad muy grande, llevamos 20 años corriendo juntos, así que estamos muy contentos, hemos logrado algunos éxitos, hemos sido dos veces terceros, hemos entrado otras veces al cuarto animal y hemos andado bien. Estuvimos dos o tres años sin correr juntos, después volvimos y la pareja que teníamos clasificada este año la dejamos premiado para Rancagua. Así que estoy muy contento por esas actuaciones. También por el año en que quedamos segundos con Emiliano, gran amigo y compañero. Y hace poco con Felipe Undurraga que nos ganamos un Clasificatorio y llegamos a Rancagua también. Así que feliz de tener grandes amigos y de correr con jinetazos".
Sobre la temporada 2018-2019, en donde llegó con sus hijos Juan Ignacio y Diego a El Chileno, expresó: "Lo bonito que fue ese campeonato en donde llegamos los tres a Rancagua. Fue muy especial porque clasificamos los tres el día viernes en San Fernando y luego fuimos los tres a Rancagua. A mis dos hijos les gusta mucho, a mi señora también, a toda la familia le gusta seguir con este tema del rodeo, la crianza y los caballos. Así que estamos muy contentos".
Mientras que luego habló de la llegada de su nuevo compañero al criadero, diciendo: "Ahora se vino Ricardo con nosotros y estamos felices. Ricardo lleva unos meses ya trabajando y estamos muy contentos. Ahora tenemos que esperar la temporada, dicen que se viene en octubre y ojalá Dios quiera que sea así. Sino habrá que esperar a cuando se pueda. Estamos contentos como criadero, con muchos caballos y ganas de hacer las cosas bien. Y esperamos que los resultados se vayan dando a medida que se vaya corriendo".
Alvarez sostuvo que "desde abril estoy acá, llevo tres meses y todo bien", y se refirió a las grandes temporadas que tuvo corriendo con las mantas del Criadero Alucarpa, haciendo hincapié en el momento en que fue segundo con Rafael Melo.
"Así es el deporte, pero feliz de haber tenido esa posibilidad de haber estado en un cuarto animal y de haber hecho buenas carreras en los últimos toros. La suerte estaba para los campeones no más, pero con lo que nos tocó vivir a nosotros como criadero y pareja, es como ganar. Al final es lo mismo. Fue la primera vez que corrí el cuarto animal, don Rafa también y hay que ir paso a paso como se dice y no desesperarse. Tuvimos la suerte de estar ahí, en un rodeo bonito y bravo, con un empate con 39 en el tercero con dos parejas. Fue una tarde soñada no más y ojalá se vuelva a repetir un día. Hay que hacerle empeño", dijo "Puntete".
Sobre sus inicios en el deporte huaso, dijo: "Mis primeros pasos en el rodeo, a diferencia de la gran mayoría de los huasos que son de familias corraleras, yo soy el primero de mi familia que se involucró en esto del rodeo desde chiquitito, a los 10 años. Después me siguió mi hermano y somos los únicos. Después tendrían que ser los hijos de nosotros los que sigan la tradición, pero somos los dos no más".
"A mí de chico me gustaron mucho los caballos y la persona que me llevó a los caballos fue José Luis Moreno, un sureño hijo de Vicente Moreno. Fue compañero de Arturo Fehring con quien corrió en Rancagua por única vez. Mientras que completó hartas colleras, pero tuvo un accidente y quedó con problemas motrices. Hoy día está súper bien, está corriendo y aprovecho de mandarle un saludo. Con él estuve hasta los 18 años, aprendiendo y haciendo de todo. A los 13 años comencé a correr, lo hacía con uno otro, y él estaba siempre corrigiéndome y ayudándome con detalles. Los viejos de Fresia, de la Asociación Llanquihue y Palena, se portaron muy bien conmigo. No faltó la persona que me sacó carnet y de apoquito me fui metiendo, así fui avanzando, aprendiendo y corriendo con distintos compañeros y caballos", agregó.
Siguió recordando su carrera: "Hasta que llegó el día que me ofrecieron trabajar y correr, que fue don Mario Díaz y ahí quedé de forma más profesional dedicado a trabajar y correr. Eso fue en 2007, en donde llegamos a Rancagua en el Remehue II y el Reflejo, muy buenos potros. Tuve la suerte de arrearle al Remehue II y por Dios el manco encachado. Así que fue en mi primera temporada llegamos a Rancagua. En mi segundo año, por ahí me despidieron, luego volví, completamos de nuevo y la cosa es que me fui de Quillaycillo y llegué a Gran Aventura".
"Ahí tuve la suerte de trabajar con don Jorge Gutiérrez, de quien aprendí muchas cosas y recibí muy buenos consejos. El es un muy buen jinete, extraordinario. Y ahí he ido aprendiendo, con las personas que me tocaba trabajar y después con don Iván (Gallardo) también fuimos a Rancagua, y corrimos la final con su hijo Cristián. Después me fui donde don Rodrigo Fernández de Río Tranquilo en Chefquén, en la Asociación Cautín. Con él también completamos una pareja, ganamos una serie libre en Temuco en un Repechaje en donde se probaron los toros claveles, en donde tuvimos la suerte de marcar 13 puntos en un toro y nos ganamos la libre. Así que llegó él a Rancagua por primera vez y fuimos. Al otro año volvimos a completar tres parejas y llegamos con dos", añadió.
Mientras que cómo se gestó su llegada a Alucarpa, manifestó: "Después me fui donde Javier Pezoa y lo acompañé a correr los potros Rotoso y Calcetín que el año anterior habían sido finalistas. También los completamos y llegamos a Rancagua. Después me fui donde Juan Durán en donde tuve la suerte de correr a las yeguas Changa con la Almendra que completamos con Alberto Delgado, quien era sobrino y compañero. Ese año corría con los dos y era el tercero, estuve ese año y trabajé caballos, ellos llegaron a Rancagua, pero nosotros no tuvimos la suerte de premiar a la Changa con la Almendra. Y ahí caí a Alucarpa, en donde estuve seis años y llegué un 1 de mayo de 2014".
"Fue una tremenda posibilidad y creo que la aprovechamos ambos. Hicimos un buen trabajo y he tenido la suerte de tener muy buenos compañeros también, con quienes nos hemos afiatado bastante. Siempre he estado con las ganas de seguir trabajando y aprendiendo. Ahora don Diego estamos tranquilitos como siempre, tratando de hacer las cosas bien y esperando que ojalá Dios quiera que nos vaya bien", comentó.
Pacheco se refirió a cómo se produjo la contratación de Alvarez como refuerzo: "Nosotros con mis niños y familia estábamos viendo quién se podía venir para acá, habíamos conversado con Ricardo, pero él nos dijo que esperáramos un año más para ver qué podía pasar. Así que ahora hablamos en la temporada, me dijo que quería tomar otro rumbo, conversamos y se dio la posibilidad de que se viniera. Llevamos acá varios meses y ha estado todo impecable, está todo el criadero y la gente a su disposición, está a cargo de todo y estamos contentos. Ha tenido muy buena llegada con mis niños también, con los petiseros y con todo el equipo del criadero. Hay buen equipo, buen ambiente y harta buena onda, así que ojalá podamos andar bien. Pero hay que esperar con paciencia, porque estamos en un momento muy diferente".
El incierto futuro corralero
Diego Pacheco, quien alguna vez fue el jinete más joven en correr el Campeonato Nacional, se refirió a otra vez que El Chileno fue suspendido: "Esa vez, en 1987, una semana antes de Rancagua se suspendió el Champion de Chile por la fiebre abstosa y se corrió en octubre. Son las cosas que se dan, creo que han sido las únicas veces que se ha suspendido el Champion de Chile, ese año y este".
Respecto a la postergada Final Nacional de este año, dijo: "Ya tenemos una pareja clasificada con Luis y aparentemente esas colleras que están clasificadas para Rancagua quedarán completas para el año siguiente, no sé si será así o no. Seguramente seguiré corriendo una collera con Luis, no lo hemos conversado todavía, pero es lo más probable. Igual acá tengo tres colleras, pero ahí lo arreglaremos. Somos muy amigos con toda la familia Silva, con Luis, Felipe y Nico Cardemil, con todos. Somos muy cercanos. Pero ahora estamos potenciando el criadero, porque teníamos muchos caballos nuevos y los esperamos. Así que ahora tenemos cinco colleras que tienen ocho años, que se corrieron harto como caballos nuevos y ahora están en edad para pedirles. Tenemos una cantidad importante de caballos nuevos porque se nos juntaron muchos, demasiados, pero es lo que nos gusta y estamos para disfrutarlo. Estoy feliz de tener hartos caballos y ojalá sigan para arriba".
Taitao II, sangre extra
Diego Pacheco también habló de su faceta de criador y la gran sangre que tienen los ejemplares del Criadero Taitao II.
"La Oraya me dejó una sola cría, la Orayita, que me dio al Marito con el que fui vicecampeón, al Perdonado que también fue finalista, al Chapeco que también llegó a Rancagua, así que ha dado bastantes buenas crías. Ricardo tiene dos o tres hijos de ella que también son regalones. Es una línea materna extraordinaria. Samuel Parot años atrás me retaba y me decía, para qué la corre, sácale crías, esa yegua puede ser un criadero. Lamentablemente dejó una pura hembra y a esa la hemos estado reproduciendo y afortunadamente ha dado buenas crías", dijo Pacheco.
"A mí me encanta, el Plebiscito fue un potro que tomó Luis cuando tenía 12 años y que le dolía una mano. Llegó en tres patas a Rancagua, fue tercer campeón de Chile prácticamente en tres patas y fue extraordinario. La rapidez y la boca que tenía eran extraordinarías. Las estadísticas del Plebiscito hablan por sí solas. Ha tenido hijos campeones de Chile, vicecampeones y terceros campeones. Hubo cinco años que fue el primero o segundo con más hijos de Rancagua. Y sus nietos también son muy buenos. Es un sello muy especial, es un caballo que perdurará en el tiempo con sus hijos", añadió.
Finalmente, hablando de las parejas para esta temporada, comunicó: "Tenemos dos parejas de yeguas, una de caballos, una de potros y una mixta también. Tienen que correr 'Juani' y Diego, así que ahí hay que armar las colleras para ver cómo nos quedan para la mano de cada uno. No lo hemos definido en un cien por ciento, pero están esos 10 caballos que son los más firmes. Estamos viendo cuáles serán, pero esas son las parejas que vamos a correr en la temporada".
En tanto, Alvarez cerró diciendo: "Pensé que me iba a topar con menos agua, pero ha llovido harto. Ha sido entretenido y estoy contento porque hay harto caballo. Para nosotros la pandemia nos ha servido para avanzar caballos nuevos, tratar de ir madurándolos y preparándose para estar lo más posible adecuado a los mancos para cuando le den el vamos a la temporada. Todo será a su tiempo, siempre están las ganas, pero cuando las personas que sepan digan vamos, iremos. Tenemos que tener las precauciones y todos los cuidados que haya que tener para evitar cualquier tipo de contagio, porque de seguro van a ver reglas. A lo mejor no todos los huasos van a poder estar dentro de la medialuna, eso no lo sabemos".
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