Equinoterapia, otro proyecto que se hizo realidad para la familia Ruiz Montilla

El Centro del Caballo del matrimonio formado por Emiliano Ruiz y Belén Montilla, junto a sus hijos Emiliano y Sara, sumó una nueva área al Hospital Veterinario, las clases de rodeo y de montar a caballo, y el Centro de Entrenamiento que poseen en sus instalaciones ubicadas en Paine.

Se trata de un proyecto de Equinoterapia, que ya es una realidad y que funciona a cargo de la propia Belén Montilla, de profesión psicopedagoga y que además se capacitó en este tema para realizar las sesiones a niños con capacidades diferentes y dificultades de aprendizaje.

"El tema de la equinoterapia lo trajimos desde que nos vinimos a vivir acá. Era el área en la cual yo me quería desarrollar como profesional, como psicopedagoga, y queríamos también, a través del caballo, devolverle un poco al mundo del caballo todo lo que nos ha dado: familia, trabajo, nuevos proyectos. Este centro de equinoterapia nace con la idea de poder brindarle a la comunidad un apoyo extra para los niños que lo necesiten y también mostrar lo que es el Centro del Caballo, cómo se trabaja con el caballo", expresó Montilla a CaballoyRodeo.cl.

Belén explicó que debido a la pandemia, debieron aplazar el pleno funcionamiento del centro de equinoterapia, pero que ya están trabajando con los protocolos sanitarios correspondientes.

"Lo lancé en marzo del año pasado y en ese momento nos enviaron a cuarentena. Como estábamos todos con pánico, porque no sabíamos cómo se comportaba el virus ni cuánto tiempo iba a durar, lo cerré, pero seguí planificando para niños que trajeran cualquier inconveniente. Detrás de cada sesión hay una planificación de materiales, de objetivos, o sea, es mi trabajo de psicopedagoga llevado arriba del caballo", detalló.

"El niño no está sólo sentado trabajando motricidad, sino que está con las dos manos ocupadas desarrollando motricidad gruesa y motricidad fina a través del movimiento del caballo. Eso a los niños les ha encantado, ha sido una buena dinámica, lo pasan increíble, después no se quieren ir", agregó, junto con enfatizar que ha sido una labor muy satisfactoria.

"Absolutamente, porque además de disfrutar y querer al caballo, queremos devolverle todo lo que nos ha dado; puras gratificaciones", señaló.

En cuanto a cómo se imparten las clases, apuntó que "han llegado grupos de hermanos y les doy horarios distintos por un tema de protocolo. Estamos pegados a la regla, si hay un niño en la mañana, hay otro en la tarde y después otro más tarde, con tres horas de diferencia cada uno, porque soy sólo yo por ahora la que trabaja con ellos, entonces tengo que planificar material para cada uno".

"Ya tengo seis alumnos y están muy entusiasmados con volver por el tema del contacto con el caballo, que empieza desde que llegan, van a la pesebrera, sacan la jáquima, se la ponen al caballo, lo sacan, les dan un poquito de agua antes de partir. Si tienen que asear al caballo también lo hacen, limpiarlo, rasquetearlo, después ponerle  montura. Hay todo un trabajo detrás de que le pierdan el miedo al caballo, porque todos vienen asustados; hay niños que tocaban el caballo a distancia y ahora los abrazan. Es reconfortante ver que nos dedicamos a la crianza, al rodeo, pero también está esta parte en que uno puede enseñar a los niños que los caballos son animales muy nobles", continuó.

"Voy caminando al lado de ellos. Los chicos que trabajan con nosotros se turnan y van tirando el caballo, y yo voy haciendo una dinámica con los niños, hablar todo el tiempo, conectar con sus emociones, y cerramos la actividad cuando los niños se dan vuelta y se tiran como resbalín o se ponen de guatita y se tiran hacia abajo, toman su caballo de tiro, lo desensillan, le dan agua y lo dejan en la pesebrera. Hay un tema bien bonito de sensibilizar a los niños, de que un animal tan grande puede ser dominado por un niño en la medida que el niño se logre gobernar", completó.

Belén Montilla se mostró muy entusiasmada con este proyecto y resaltó que "esto es gracias a Emiliano, a que me mostró un mundo totalmente distinto con los caballos, yo me puedo desarrollar como profesional y compartimos un espacio que los dos queremos con la vida. Emiliano ha sido súper compañero, en mi vida y en esta nueva área que estoy desarrollando".

"Tenemos un equipo súper bueno que nos ayuda, súper comprometido, eso quiero destacarlo, pero con Emiliano también funcionamos muy bien, nos dimos cuenta que somos muy buenos compañeros de trabajo", cerró.

El ex Campeón de Chile y médico veterinario, valoró enormemente la actividad que está realizando su esposa.

"Es muy bonito., porque llegan niños y niñas con distintos problemas de aprendizaje, con distintos problemas motores, pero es impresionante, algo que no me había tocado ver, cómo los niños avanzan y la tranquilidad de los mismos niños. Eso me llamó gratamente la atención, es decir, niños o niñas que llegan muy tímidos, que tienen problema de autoestima, y con los caballos desarrollan y mejoran este tipo de dificultades", manifestó.

"Belén, con su profesión de psicopedagoga, complementó con la equinoterapia un círculo bastante amplio para trabajar y eso nos tiene muy contentos", agregó.

Para quienes quieran inscribir a sus niños en este programa de equinoterapia, Belén Montilla dio las claves para hacerlo.

"Todo aquel interesado se puede comunicar a través del Instagram de Emiliano Ruiz que es @ruizdonatuca, a mi correo que es belenmontillat@gmail.com o a mi número personal +56994373033, porque como son temas de niños prefiero conversar con la persona directamente o que me venga a visitar y tener una conversación con ella. También pueden escribir a emilianoruizcl@yahoo.com o llamar a su número +5699434 3848. Toda duda o consulta sobre el Centro del Caballo, ya sea de la equinoterapia, del centro propiamente tal, de la escuela de rodeo o del Hospital Veterinario, pueden hacerla a cualquiera de los dos correos o de los dos números telefónicos", indicó.