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Anuario de 1973: Caballos célebres en la historia y la literatura

Revisa esta notable lista publicada en la Revista de la Asociación de Criadores de Caballares y de la Federación del Rodeo Chileno.

"Caballos célebres en la historia y la literatura" fue titulada esta nota publicada en el Anuario de 1973 de la Asociación de Criadores de Caballares y de la Federación del Rodeo Chileno.

Revisa el listado transcrito a continuación:

Aceituno. Hermoso caballo traído de España por Hernando de Soto, gobernador de Cuba y adelantado de La Florida. En él descubrió el Misisipi (mayo 8, 1491).

Alfeñique. Caballo overo del general venezolano Trinidad Morán, héroe de la independencia de su patria, Colombia y el Perú, que montó en este último país.

Babieca. Legendario corcel de Ruy Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Sobrevivió a su dueño dos años y medio, y jamás se dejó cabalgar por ningún otro mortal.

Bayo, El. Caballo de Francisco Morazán, el caudillo de la unidad centroamericana.

Bayo, El. Caballo de Pedro de Heredia, uno de los conquistadores de México y más tarde fundador de Cartagena (Colombia). El Bayo salvó muchas veces la vida a su dueño. "Era tan duro de boca que se metía entre el enemigo", escriba Bernal Díaz de Castillo.

Black Bess (negra Isabel). Impetuosa yegua de Dick Turpin en la que este se trasladaba de Londres y corría sus aventuras asaltando a los ricos para darles a los pobres.

Blanco Palomo. Caballo que el caudillo de los demócratas y Presidente del Perú, Nicolás de Piérola, montara algunas veces al frente de sus montoneros.

Boscanillo. Caballo de imponente alzada de Francisco de Carbajal (o Carvajal), el "Demonio de los Andes", quien montado en él –a los 84 años de edad- participó con su jefe y amigo Gonzalo Pizarro en la batalla de Sacsahuana (abril 9, 1548), contra las fuerzas realistas del clérigo Pedro de la Gasca.

Bucéfalo (cabeza de buey). Hermoso y veloz bridón de Alejandro Magno, quien lo montó en todas sus campañas militares. Acostumbrado a doblar las patas delanteras para que su amo tomara fácilmente la silla, no toleraba que ningún otro lo cabalgase. Murió a los 30 años de edad. Alejandro –que lloró su muerte- le hizo construir una ciudad por mausoleo: Bucéfala.

"Caballo de Soto", El. Brioso animal en el que Hernando de Soto jineteó al comenzar la conquista del Perú y, particularmente, cuando por órdenes de Francisco Pizarro fue a visitar a Atahualpa.

"Caballo de Villagra", El. Caballo del capitán Francisco de Villagra, teniente de Pedro de Valdivia en la conquista de Chile.

Cainillo. Uno de los caballos de Gonzalo Pizarro en la conquista del Perú.

Carman. Caballo persa de Kerman (Laristán), que el duque de Lorraine obsequió a Bayardo, "el caballero sin miedo y sin tacha".

Castaño Claro. Alfaraz de Juan de Escalante, quien por órdenes de Hernán Cortés quemó las naves de la expedición en Veracruz para impedir el retorno de las fuerzas españolas a Cuba y así poder consumar la conquista de México.

Castaño Claro. Agilísimo caballo del general colombiano José María de Córdoba, que éste montó en la batalla de Ayacucho (diciembre 9, 1824). Sabía cabriolar y saltar con gran soltura.

Celer (veloz). Mimado corcel del emperador Vero. Instalado en una de las salas del palacio imperial y cubierto con la púrpura cesárea, se alimentaba de almendras y pasas.

Clavileño. Caballo de madera sobre el que Don Quijote y Sancho Panza corrieron una de sus más singulares aventuras.

Copenhague. Caballo Arthur Wellesley, duque de Wellington, que éste asimismo cabalgó en la batalla de Waterloo. Murió a la edad de 27 años (1835). Una lápida sobre su tumba evoca sus excelsas calidades.

Coralillo. Caballo criollo de paso del poeta y escritor peruano Manuel González Prada cuando vivió en "Los Tumbos" y luego, en Cañete.

Ferrand d'Espagne ("el viajero español"). Caballo de Oliver, uno de los paladinos de Carlomagno.

Frénico (de Phrenicos, inteligente). Caballo del tirano Hierón de Siracusa. Sumamente presuroso y resistente, ganó el premio de las carreras simples en la 73ª olimpiada.

Grani (gris). Corcel de Sigfrido, el héroe d ela leyenda nórdica y protagonista de "Los Nibelungos".

Guaranga. Yegua de doña Francisca Zubiaga de Gamarra (la Mariscala).

Incitatus. Caballo del emperador Calígula, quien lo hizo sacerdote y cónsul, y pretendió consagrarlo senador del Imperio. En el palacio imperial, el César romano mandó construir un pesebre de marfil, donde Incitatus bebía vino añejo de una paila de oro.

Kantaka. Caballo blanco del príncipe Gotama (Buda).

Kossack. Valioso ejemplar equino que el general norteamericano Omar Bradley regaló al mariscal ruso Iván Stepanovich Konev –comandante del frente ucraniano-, cuando las tropas de éste entraron en contacto con las de EE.UU. en el Elba.

Lamri (la que corvetea). Yegua del rey Arturo, héroe semilegendario de Gales.

Marengo. Caballo de Napoléon. Este lo montó también en la batalla de Waterloo (junio 18, 1815).

Marrocco. Caballo de la reina Isabel I de Inglaterra. A él aluden entusiastas los dramaturgos y escritores de la época. Sus herraduras eran de plata. Una de ellas se mandó fundir para la aguja del campanario de la vieja iglesia de St. Paul.

Matamoros. Caballo del capitán Palomino en la conquista del Perú y en la Nueva Granada. En este país, Palomino sirvió con Pedro Fernández de Lugo, gobernador de Snata Marta (1535)., bajo cuyas órdenes marchó a dominar la ciudad indígena de Bonda. Al pretender el capitán pasar el río, Matamoros se plantó y comenzó a retrechar. Espoleado con dureza en los ijares, corcel y jinete se lanzaron a la corriente. Minutos después, Palomino perecía ahogado. Matamoros apareció resoplando en la otra orilla.

Morcillo, El. Caballo azabachado de Hernán Cortés, quien los cabalgó en la "Noche Triste", y durante las primeras jornadas del viaje a Las Hibueras (Honduras).

Moro, El. Caballo de Juan Facundo Quiroga. De cascos brillantes, bella alzada y largas crines, no tuvo pareja en la pirueta y la corveta en todo el territorio argentino.

Motilla. Caballo "castaño acastañado" de Gonzalo de Sandoval, excelente caballista y aguerrido compañero de Hernán Cortés. Lucía una estrella blanca en la frente y "el pie de cabalgar calzado". Fue el mejor corcel de la conquista de México.

Muchacho, El. Caballo negro goajiro que el Libertador Bolívar montó en la batalla de Boyacá (agosto 7, 1819).

Negro Bayo. Caballo de Hernán Cortés, llevado desde Cuba. Murió en San Juan de Ulúa, días antes de emprenderse la marcha a Tenochtitlán.

Ocón. Célebre caballo en el que Juan del Río, gobernador accidental de Timaná (Colombia), al frente solo de 90 hombres, rechazó osadamente el asalto 10.000 yalcones con la prédica y el ejemplo de la Gaitana (1541 ?)

Pascasas. El caballo que Ciro montó el día de su derrota.

Rocinante. Nombre que Cervantes dio al rocín en que Don Quijote de la Mancha llevó a cabo sus más extraordinarias aventuras.

Romo, El. Caballo que Cortés montó en la reconquista de Tenochtitlán, y del que fuera arrojado al ser atacado por los aztecas.

Rucio. El asno pardoclaro de Sancho Panza, en la novela de Cervantes.

Siete Leguas. Uno de los cien caballos del célebre guerrillero mexicano Pancho Villa (Doroteo Arango). Noble, veloz y resistente, aún continúa inspirando numerosos corridos, canciones y leyendas.

Strymon. Potro inmolado por Jerjes antes de invadir el suelo griego. Su nombre proviene del río Strymon (Tracia), en cuyas cercanías nació y creció.

Tordillo. Caballo que Antonio José de Sucre montó en Pichincha (mayo 24, 1822), y en Ayacucho (diciembre 9, 1824).

Tordillo. Caballo que montó José Gálvez, héroe de la Guerra del 2 de mayo, contra los españoles (1866).

Vidalita. Yegua sampedrana. En ella, el comandante Andrés Rázuri, al frente de sus novicios soldados peruanos, ayudó a Bolívar a ganar la batalla de Junín (6 de agosto de 1824).

"Yegua de Morón", La. Airosa jaca de Pedro Morón, uno de los soldados de Cortés. Fue muerta por los indios mexicanos en uno de los encuentros librados durante la marcha a Tenochtitlán, cuando éstos lograron herir malamente a Morón, que luego falleció. Cercenada la cabeza del animal, la pasearon en triunfo por las villas aledañas para demostrar que era mortal. Sus cascos los ofrendaron a los dioses aztecas.

Zabareño. Uno de los caballos del general José de San Martín.

Zaino. Caballo que montó en Lima el general José de San Martín.

Zaino. Caballo de Bernardo O'Higgins, Libertador de Chile, en su hacienda Montalván (Cañete. Perú).

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