Anuario de 1992: Un viaje trascendente
En el Anuario de 1992 de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos fue publicada esta nota titulada "Un viaje trascendente", que relata la presentación nacional en la Feria Universal Ganadera de Salamanca, España.
Revisa la transcripción del artículo:
Un viaje trascendente
Por Alberto Cardemil H.
Importante, trascendente para el caballo chileno y para el huaso, es el claro balance positivo de la participación nacional en la Primera Feria Universal Ganadera de Salamanca, España.
Este gran evento que quiso unir la tradición con los desafíos tecnológicos del porvenir, fue realizado en la monumental ciudad de Salamanca, cuya historia se pierde en la noche de los tiempos, repleta de recuerdos prerománticos, cartagineses, godos, musulmanes y cristianos, y que desde 1218 es la cuna de la Universidad más antigua de España.
El área rural que la rodea en la Región de Castilla-León, denominada "el campo charro", es zona preferentemente ganadera donde se desarrollan grandes criaderos de toros de lidia.
La presencia en Salamanca de 29 caballos chilenos, y una delegación de 20 jinetes, personeros del quehacer huaso y un nutrido grupo de artesanos; dio colorido, sentido vital y animación a la Feria y a la Ciudad, que se vio conmovida y entusiasmada durante tres semanas por sus movidas exposiciones, muestras, actividades culturales y ecuestres.
En lo que a artesanía se refiere, el local chileno de la Feria, hermosamente arreglado por nuestras damas mostraba orgulloso, como el mejor de nuestros rodeos, aperos de montar, chamantos, sombreros, fajas, botas y espuelas, constituyéndose en el centro de atracción de la exposición. Al finalizar las presentaciones, todas las tardes, al calor de un buen vino chileno y de los sones de nuestra música, se organizaban espontáneas tertulias donde alternaban españoles, chilenos y otros extranjeros, bromeando, cantando y bailando varios y entusiastas pies de cueca.
En lo cultural, diversas conferencias otorgadas por miembros de la delegación, entrevistas de prensa y televisión, explicaciones personales detalladas sobre el origen histórico y las características del caballo criollo chileno y el huaso como figura típica del hombre de América, crearon un enorme interés y permitieron a cientos de miles de personas, conocer directa y auténticamente el significado, la tradición y el futuro de la forma huasa de vivir la vida, que tanto amamos y que tanto puede aportar en valores positivos a Chile e Iberoamérica.
Esta actividad cultural, tuvo un punto culminante con el desfile montado realizado el 30 de Mayo por el centro de Salamanca. El gallardo grupo de huasos después de recorrer desde el recinto ferial los 7 Kms. de lomas que lo distancian de la ciudad, ingresó a ella por el Puente Romano del siglo III A. de C., cuyas piedras evocan el repiquetear de todos los grandes jinetes y caballerías de la Historia. A la vera del "toro del puente" o "verraco ibérico", levantado por los celtas, se apretaron monturas para recorrer después en correcto desfile encabezado con las banderas de España y Chile las calles de la Ciudad, hacer un alto en la Plaza Mayor, una de las más hermosas de España que data del siglo XVII, entregar allí su homenaje al Ayuntamiento y recorrer después las plazas de la Catedral y la Universidad.
Un espectáculo lleno de fuerza
Una enorme cantidad de público vitoreó y admiró en todo el recorrido a nuestros caballos y jinetes con un cariño que llegó a ser emocionante, y acompañó después en automóviles su vuelta al galope por las serranías tan típicas del campo castellano-leones. En lo que se refiere a la muestra del Rodeo Huaso, como se le denominó oficialmente por la Feria, se montó con dedicación y entusiasmo un colorido espectáculo lleno de fuerza. Velocidad, destreza y muestra de las mejores condiciones del caballo chileno. En un gran rectángulo rodeado de tribunas, "el anillo de exhibiciones", se construyó la atajada que ocupó una de las esquinas. A la orden del capataz, con música chilena de fondo y con apoyo de un locutor, cada collera salía a la pista a toda velocidad realizando diversas figuras y pruebas. Posteriormente se realizaban por varios caballos algunas de las más espectaculares pruebas de movimiento de rienda o "doma vaquera" como la denominaron los españoles. A continuación, con los jinetes formando ordenadamente el apiñadero y la medialuna, se corrían varias series de rápidas vaquillas mestizas de "charolais" con "morucho", de tal manera que se atajaran a las dos manos, y ya dominado el animal, se entregara a toda velocidad por una estrecha puerta de salida. Posteriormente alguna suerte de laceadura o coleadura, para terminar con otros pruebas de rienda y corrida de vacas y con un desfile final a toda la velocidad de los caballos cruzados.
Sin lugar a dudas el Rodeo Huaso fue el acto que más entusiasmo despertó en la Feria, debiendo competir en asistencia con diversos espectáculos ecuestres y taurinos. Siempre, en las seis oportunidades que se presentó, hubo lleno total de cinco mil espectadores entusiasta y animados.
Las características morfológicas, funcionales y anímicas del caballo chileno causaron profunda admiración en un país conocido por su afición ecuestre. Ello se evidenció en el entusiasmo con que se siguió el Rodeo, idéntico por el cual se perseguía a los jinetes huasos cada vez que salían a mover sus caballos y con la pasión del público constante, que repletó durante todos los días la nave donde se exhibían nuestros caballos.
La participación chilena fue recogida amplia y encomiásticamente por la Prensa, Radio y Televisión de Salamanca y toda España, como el mejor aporte a la Feria.
Quizás el mejor símbolo de lo que ha significado este viaje fue la experiencia vivida por varios de nuestros jinetes de visita en el Museo del Prado, donde admiraban los magníficos cuadros de Velásquez, Ticiano y Goya, que representan los caballos españoles de los siglos XVI, XVII y comienzos del XIX que tanto significan para nosotros. La guía, ante un numeroso grupo de visitantes de ese lugar, que a su vez es el sitio más visitado de España, explicó ante la emoción de los huasos que la escuchaban, que tales extraordinarios caballos, ya desaparecidos en España, sólo existían puros y magníficos en un lugar de la tierra: en Chile, como fruto de la cultura hispánica.
Expectativas insospechadas
Hace 500 años, caballeros españoles salieron montados hacia el descubrimiento y conquista de un nuevo mundo. Este año volvieron a España montando a esos mismos caballos, mantenidos y conservados puros, como joyas de una herencia secular: los Huasos, que son cosecha de la siembra de valores hecha por "aquellos españoles esforzados, que a la cerviz de Arauco no domada, pusieron duro el yugo por espada".
Han quedado abiertas en España expectativas insospechadas para nuestro caballo y nuestro jinete huaso, con toda la significación económica y cultural que tiene aquel término, las que se basan en la realidad concreta de lo hecho y no en simples ilusiones que parecían inalcanzables.
Los siguientes reproductores (potros y hembras) se mostraron en España.
La Amanecida "Enano Maldito", Huifquenco "Cureña", Toro Bajo "Arrocera", Codingue "Maraña", Pelarco Viejo "Manolo", Los Fresnos "Agua Clara", Casas de Polpaico "Combate", Huifquenco "Dulzura", San Remigio "Plegaria".
Cachipivil "Cantarito", Muelle de Piedra "Candileja", La Marquesa "Pajarita", La Amanecida "Mona", El Ideal "Ramadilla", Huelequén "Ambiciosa", Rupanque "Ocurrencia" El Sur "Domingo 13", Aymará "Talamera", Poco a Poco "Rebatido", Ñirehuao "Amigo Mío", Las Marías "Buenamoza".
Las Cañitas "Chicuelo", Granada "Tabancura", Huifquenco "Trueno", Otoñal "Romeo", Centinela "Bohemio", Santa Teresa "Ojal", Lo Gallo "Mañanero", San Andrés "Puntillana".
Los jinetes y dirigentes que viajaron y actuaron en Salamanca fueron los siguientes:
Hugo Cardemil Moraga, José Astaburuaga Pérez, Alberto Montt Mujica, José Manuel Aguirre Bustamante, Felipe Bunster Correa, Patricio Fresno Mujica, Felipe Jiménez Mery, José Joaquín Castro Rojas, Mariano Díaz Bou, Carlos Manuel Grob Anwandter, Arturo Ramírez Urzúa, Pedro Pablo Vergara Cuevas, Guillemro Trivelli Tromben, Francisco Hanke Trivelli, Juan Martínez Mazieres, Gustavo Rey Armijo, Jimmy Peede Maluenda, Víctor Joaquín Prieto Rodríguez, Jorge Andrés Rademacher Guerrero, Felipe Bisquert Torrealba, Alfonso Navarro Urbina, Juan Mundaca Urbina, César Núñez Villarroel, Manuel Francisco Correa Correa, Alberto Cardemil Hererra, José Luis Pinochet Pinochet, Alberto Moreira Riccione, Eduardo Salas Munita, Mauricio Toloza Amigo.
Los artesanos que expusieron su obra fueron:
Sergio Mera Arancibia, Leonor Steffens Cataldo, Yolanda Bravo Bravo, Jorge Abrigo Guerra, Mario Santana Berrocal, Cecilia Olivares Meza, Ana Gajardo y Miguel Muñoz. Toda esta delegación fue presidida por el gran gestor del viaje, don Luis Iván Muñoz Rojas, Vicepresidente de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos.
El capataz general fue don José Manuel Aguirre, de lucida actuación en España.