Columna de Alfredo Moreno Echeverría: Chile multicultural

“Desde niño el huaso supo que sobre el caballo se hizo el caballero”. 

José Pérez, Diputado de la República.

13 de septiembre de 2016.

Para el mundo al que pertenezco y al que hoy represento en la Convención Constitucional, la bandera chilena, la cueca, los huasos, el pañuelo blanco, el caballo chileno y el rodeo son mucho más que las fiestas patrias en septiembre; son nuestra forma de vida cada día.

En las ciudades se asimila cada vez más que nuestro país es multicultural, lo que me llena de alegría.  Pues, así como están las culturas del Pueblo Mapuche, Aymara, Rapa Nui y más, está la cultura del mundo rural, de donde yo provengo. 

Tal vez, quien no esté familiarizado con estos mundos tan diversos y tan distintos a lo que se vive en las ciudades sienta el impulso de querer evaluar si están bien o mal.  Y lo entiendo, esa es una reacción frecuente cuando una persona se encuentra con algo que desconoce.  Sin embargo, creo que, en este álgido periodo de la historia nacional, ahora que muchos se preguntan: “¿Qué es Chile?” Tenemos una gran oportunidad para dejar de lado las evaluaciones y comenzar a aprender de las muchas culturas que sumadas y entrelazadas lo forman. 

Diré, con absoluta certeza y desde lo que mejor conozco, que el mundo rural tiene mucho que enseñar. Disciplina, comunidad, sencillez, sacrificio y amor por el campo, los animales y la familia en igual proporción. Los cientos de miles de familias del campo chileno no sólo producen los alimentos que millones consumen en las ciudades. También, preservan, fortalecen y enseñan con generosidad su cultura, enriqueciendo el espíritu de la nación y dejando maravillado al mundo entero. 

Espero que la fuerza con la que se está reconociendo la multiculturalidad chilena sea el catalizador que nos lleve a mirar los diferentes rostros de nuestra patria para vernos reflejados en ellos orgullosamente.

Por mi parte, les seguiré enseñando a mis hijos las destrezas del huaso chileno, el amor por nuestras tradiciones y música, espero que ellos hagan lo mismo cuando sean padres.

¡Viva Chile!