Carta Abierta a la Federación de Criadores en torno a la Expo Nacional
A propósito de los gratos momentos de Chilenidad vividos en Pelarco, junto con felicitar a todos los expositores y ganadores por su linda caballada, y a la Federación Nacional y la Asociación Talca por la cuidada organización, la calidad del recinto y las atenciones propias de una fina cultura acampada, me permito hacer públicas algunas reflexiones de futuro.
1.- El caballo chileno es el rico fruto de un cultivo morfológico y funcional de siglos, a través de la cual el Huaso buscó un tipo de caballo de silla ideal para el servicio agropecuario, el agrado de "andar bien de a caballo", el lucimiento en la recreación y la eficacia en los deportes camperos.
2.- Tratar de reunir, siempre, la excelencia de morfología y función es un imperativo de futuro. Las razas vaqueras que se separan en caballos “de muestra “y” de trabajo” (como el cuarto de milla, por ejemplo), desmerecen y declinan. Los primeros devienen en “inservibles" y los segundos en “impresentables”. Según experiencia de la Escuela Ecuestre Huasa, la buena amansa, doma y arreglo "forman” el caballo, las malas lo “deforman”.
3.- En nuestros eventos hay tres competencias donde inciden, unidas, morfología y función. Una es el Sello de Raza de Rodeos (en que un caballo finalista es premiado por morfología racial). Otra es la Jura de Potros y Yeguas Mayores de Exposiciones (donde deben realizar pruebas básicas de silla antes del examen a pelo). La tercera es el Movimiento a La Rienda (donde se puntúa la morfología junto a los Andares).
4.-Insto a nuestras Federaciones no sólo a mantener sino reforzar y perfeccionar estas premiaciones y buscar nuevas experiencias en la misma línea. En el Sello de Raza de Rodeos p.ej. debiera contarse con jurados permanentes y capacitados, que vayan afinando y emparejando el gusto y el ojo; en lo que toca a la Jura de Mayores me pareció muy bien que se haya quitado puntos, e incluso dejado fuera de competencia, a reproductores bonitos, pero de mal arreglo; y avanzar en esa exigencia es importante. En lo que se refiere al Movimiento a la Rienda me parece excelente idea incorporarla a las exposiciones ,porque es la base del bueno, bonito y noble caballo chileno de montura ,ya sea para el trabajo campero ,la corrida de vacas ,el propio deporte de la rienda chilena, la recreación y la cabalgata .El ideal sería ,en este aspecto, que las exposiciones terminaran con el Gran Premio de Riendas, reservado a la competencia de potros y yeguas que hayan participado en la exposición respectiva (así se hacía en la Quinta Normal ,que fue la cuna del caballo chileno moderno y el crisol de su prestigio internacional). A lo anterior agregaría un premio importante (similar al que se otorga a los presentadores de a pie) al Jinete Huaso Mejor Montado y Presentado (distinción al “Conjunto”). Buscaría también complementar la exposición con las Pruebas de Aparta (que se han hecho con éxito en exposiciones del Sur), además de concretar la interesante Prueba Completa Para Caballo de Silla, que está reglamentada y simplemente no se efectúa.
5.- Tenemos (a pesar de nuestra desvinculación con la FICCC, que debemos revisar), el más antiguo y notable Caballo Vaquero de América. Ello es el producto de una selección de 400 años, que atendió a los caracteres hereditarios (raciales) criollos, y a los caracteres adquiridos (arreglo) que introdujo nuestra Escuela Ecuestre Huasa de monta y conducción. Mantengamos y proyectemos su inmenso valor, que es patrimonio cultural chileno, tratando de trabajar, siempre juntos, la morfología y la función que construyeron, con razón, su fama.
Atte.
Alberto Cardemil Herrera.
Criadero Santa Elba