La potente iniciativa de la Fundación Mujeres de Huaso para realizar equinoterapia en Frutillar

La Fundación Mujeres de Huaso, liderada por María Teresa Fuentes, socia del Club Fresia y esposa del corralero Hugo Triviño, encabeza una grandiosa y valiosa iniciativa en la comuna de Frutillar, donde están domiciliados, gracias a la cual un significativo número de niños tienen acceso a la equinoterapia.

Este proyecto, posible gracias la alianza de esta fundación con el Club de Rodeo Frutillar y con el apoyo de la Asociación Criadores de Caballos Raza Chilena de Llanquihue y Palena, nació como un plan piloto y se instaló como una permanente ayuda a la comunidad.

"Por lo que he podido ver y lo que se nota en la comunidad en general, esto ha tenido una muy buena aceptación. Tú ves a los niños que andan a caballo que están felices, es gratificante ver que con tan poco se logra tanto. Todo es gracias a la labor que han hecho María Teresa y su equipo. Están haciéndolo en forma conjunta con un colegio para niños con capacidades diferentes de Frutillar, y hay un equipo que ayuda en la equinoterapia y tienen las instalaciones del club para realizar lo que necesiten", contó el presidente del Club Frutillar, Mauricio Hechenleitner, a CaballoyRodeo.cl.

"Junto a Cristian García hicimos un rodeo para criadores acá en la zona y todo lo que se recaudó fue directamente para este propósito. Además de eso, se entregó una silla de características especiales que necesitaban, la que conseguimos con la gestión de todos y la entregamos a la escuela para sus niños", señaló.

María Teresa Fuentes, impulsora de este proyecto, contó más pormenores de este trabajo que surgió desde los inicios con la idea de realizar actividades sociales y se extendió tras un trabajo en conjunto con el Colegio San Agustín.

"Conversando con mi marido empezábamos a hablar sobre qué pasaba con los caballos que salen del mundo corralero. Llega una edad en que no rinden igual, comen un poco más, obviamente hablamos de los que tienen un temperamento que sirve para esto y que ya no son competitivos físicamente. Nosotros teníamos uno y pensamos que deberíamos hacer actividades ecuestres, porque acá no hay nada, excepto ecuestre enduro", dijo.

"Por qué no partimos, hacemos una fundación, actividades y tratamos de aliarnos con el Club de Rodeo de Frutillar. Acogimos a un colegio de alumnos con capacidades distintas y empezamos a realizar actividades sociales, como una fiesta de Navidad. Luego empezamos a trabajar un plan piloto con el SLEP (Servicio Local de Educación Pública de Frutillar), el cual incorporó en sus actividades la equinoterapia junto a un kinesiólogo, un fonoaudiólogo, un terapeuta ocupacional y una profesora diferencial", continuó Fuentes.

"Los niños estaban fascinados junto a sus papás, que se han ido incorporando al abrir el recinto de la medialuna de Frutillar. Después de esta actividad, que fue un éxito, por intermedio de otro grupo de personas, postularon a un proyecto del fondo del Gobierno Regional, y nos los destinaron para pagar los terapeutas y continuar en el verano", indicó, destacando también a un CORE de la comuna, Juan Cárcamo, quien aprobó el proyecto de equinoterapia para la temporada de verano, lo que permitió atender a niños de la comuna y sus alrededores sin costo.

"Pudimos hacer actividades con el club de rodeo, que nos pasan el casino y nunca nos han cobrado un peso, jamás. Nosotros hacemos la comida y todas las ganancias quedan a favor de la fundación. Eso nos ha permitido comprar implementos, importamos monturas especiales desde Argentina. Gracias a esos fondos hemos podido adquirir nuestros implementos", subrayó.

En ese sentido también declaró que "el año pasado el presidente de los criadores, don Cristian García, también se enteró de esto y no solo con entregarnos la concesión del casino, hicimos un aporte importante para esta escuela, el Colegio San Agustín, y compramos una silla neurológica especial para un niño de ahí, porque tenía una silla de ruedas común y corriente y estaba totalmente obstruido, porque es una silla rígida, en cambio la silla neurológica va cambiando de posición y tiene un tipo de acolchado que permite mejor confort. Eso regalamos, en conjunto con la Asociación de Criadores, el Club Frutillar y la Fundación Mujeres de Huaso, compramos esta silla y además de una bomba de aspiración" .   

"La idea como Fundación Mujeres de Huaso es abrir la puerta de nuestras medialunas a la gente, y que sepan que no somos solo correr detrás de un novillo. También entre otras actividades que tenemos, hay una con un hogar de abuelos, que es una villa donde viven solitos en pequeños apartamentos, y también hemos hecho actividades con ellos. Los invitamos a almozar y también a ver el rodeo, porque hay gente que no entra a las medialunas, porque piensan que solo lo hacen los huasos, así que ahí hemos ido abriendo las puertas", aportó.

"Estamos finalizando las actividades de verano y en paralelo trabajamos para partir la próxima temporada en abril. Se nos han sumado otros niños, que son del grupo de niños con síndrome de Down, ya que se ha ido corriendo la voz y no podemos parar. Hoy más que nunca la Fundación Mujeres de Huaso y el Club de Rodeo Frutillar tenemos un compromiso con la comunidad y no podemos parar. Esto dejó de ser un plan piloto", finalizó.