Manuel Barrientos, pequeño de 11 años que premió en San Clemente: "Espero llegar algún día a Rancagua"
Manuel Barrientos fue una de las figuras más importantes del Primera con Puntos que organizó el Club San Clemente de la Asociación Talca Oriente. El pequeño jinete de 11 años obtuvo el segundo lugar de la Serie Caballos del certamen con su compañero Yonathan Aravena en Astil y Mal Agüero con 8 puntos buenos. Un resultado espectacular que consiguió en su primer rodeo.
- ¿Qué sentiste por haber premiado en un rodeo tan grande como el de San Clemente?
"Una felicidad enorme, jamás pensé que podíamos premiar. Era mi primer rodeo, mi papá me avisó solo una semana antes. Fue una gran sorpresa, yo solo quería correr en San Clemente".
- ¿Cómo estuvo esa participación en la Serie de Campeones con tantos jinetes buenos?
"Estuve muy nervioso, pero nunca pensé hasta donde podía llegar. Yo solo quería estar ahí, vivir una champion y mirar la escarapela de mi caballo Astil".
- ¿Cuántos años tienes y en qué curso vas?
"Tengo 11 años y voy en quinto básico del Colegio Inglés de Talca".
- ¿Qué es lo que más te gusta del rodeo?
"A mí me gustan mucho los caballos y el rodeo tiene algo especial. Al manejar un caballo para tratar de hacer una atajada, algo pasa en la guata y eso lo hace muy entretenido".
- ¿Cuál es tu sueño en este deporte?
"Llegar algún día a Rancagua… Llegar a Rancagua a caballo, porque a mirar voy hace años".
- ¿Quién te enseñó?
"Mi papá (Alfonso Barrientos). El desde chico me subió a los caballos y toda nuestra vida gira en torno a ellos".
- ¿Quién es tu ídolo en el rodeo?
"Mi padrino Alfredo Moreno y el 'Chico' (José Manuel) Pozo".
-¿Practicas otras actividades a caballo?
"Sí, varias. Desde muy chico ando a pelo en unos ponys que tenemos en la casa, jugamos con ellos, les enseño a saltar y a acostarse. Practico el enganche con uno y dos caballos. Voy a la cordillera casi todos los años. Hace dos semanas atrás participe en la Semana de la Chilenidad en barrilete, aparta de ganado y sillas musicales. Era mi primera vez y me gustó mucho.
También con mi papá fuimos este año a Reno a un campereo, que se trata de tirar el laso a un novillo a la cabeza y a las patas con tiempo. O sea, cualquier cosa que se haga con los caballos me gusta. En mi casa tenemos dos pesebreras y 10 ponys, y me preocupo junto a mis hermanos de mantenerlas limpias, arreglarles las uñas y limpiarlos. Tengo mucha suerte de vivir tan cerca de los caballos".