Alfredo Díaz correrá en Aguas del Choapa y El Peñasco de Santa Sylvia
Alfredo Díaz González vivirá una nueva etapa corralera en la Temporada 2024-2025. El ex campeón nacional, que acompañó en la pasada campaña a Jorge Oliva en el Criadero Don Pancho de Batuco, correrá con Juan Luis de la Jara este año.
Díaz, quien está de cumpleaños este jueves, representará al Criadero Aguas del Choapa de De la Jara y también correrá una pareja mixta del Criadero El Peñasco de Santa Sylvia, volviendo a montar a la yegua Mala Yerba, con la que fue tercero de Chile junto a Pablo Aninat.
- ¿Contento por esta nueva etapa corralera?
"Fue bien rápido el tema con don Juan Luis, quien me permite sumarme a su criadero, Aguas del Choapa. Con el hombre habíamos tenido alguna conversa y algo había más o menos, pero no se había concretado nada. Cuando terminé mi etapa, al hombre le gusta hacer las cosas bien, entonces habló primero con Jorge (Oliva) y así hacer todo transparente. A mí me motivó harto la idea que tenía, porque en sus palabras me dijo que quería darse un 'gustito', así que no fue tan difícil la junta.
Vamos a hacerle empeño, porque tiene una collera de yeguas de él y unos caballos nuevos a los que les falta kilómetros, que no se han corrido, así que hay harto para entretenerse. Por ahí, surgió entre medio, como es amigo de Marco Villalón, él le ofreció la collera de El Peñasco de Santa Sylvia para que la corriéramos. Así que fuimos a probarlos al último rodeo y estuvo bastante entretenido.
Además, él hizo el esfuerzo para irse a la Asociación Santiago Sur, que es la más competitiva que hay en el país, por la calidad de jinetes y caballos que hay. Es un bonito desafío, una buena asociación, en donde se corre buen ganado y siempre es bueno poder tener la suerte de correr con ese tipo de gente. Estoy muy contento y con harta ilusión de hacer un buen papel. Más allá de toda cosa, don Juan Luis quería era darse un gustito, como dijo él".
- ¿Cuál es ese gustito?
"Es un poco de todo. Poder correr con un compañero fijo, así que me contrató para las tres colleras, así que vamos a hacer algo bastante entretenido. Aparte, me da la facilidad de traer los caballos a donde mi papá, para que acá los podamos trabajar, así que era bastante conveniente todo el tema. Por ese lado, creo que tenemos las cosas súper claras de lo que él quiere y vamos a hacerle empeño para llegar lo más lejos posible. Hay que ir piano a piano como decimos y a medida que uno va corriendo, se va conociendo más y va agarrando más confianza. Así que es un bonito desafío que me tocó ahora y hay que aprovecharlo".
- Santiago Sur es la asociación más competitiva, servirá para que se ponga de inmediato en un buen ritmo de competencia…
"Es una asociación muy competitiva. Tuvimos la suerte de correr el último rodeo, en donde quizás los caballos no estaban tan preparados porque tenían solamente dos semanas de trabajo, ya que el potro con la yegua habían estado en Los Angeles. Don Juan Luis los fue a buscar y acá les pegamos una tanteadita para ver cómo estaban. Para el poco movimiento que tenían, anduvieron bastante bien, tuvimos la suerte de poder premiar, así que fue un buen inicio.
Lo pasamos bien y aparte el ambiente de la asociación es muy bueno. Toda la gente es muy simpática y cariñosa, toda la gente se saluda, se comparte, hay harta camaradería, es un ambiente bien bonito. Aparta que las series no son tan grandes, es un rodeo muy relajado el que se corre allá y con muy buen ganado. Es bonito poder competir con toda esa clase de jinete, es entretenido, un lindo desafío y esperamos estar a la altura de lo que se requiere para andar ahí metidos"
- ¿Tienen algún objetivo?
"Por el momento no. O sea, uno siempre quiere llegar lo más lejos posible, pero hay un proceso detrás y para eso hay muchos factores. Primero hay que conocerse y conocer bien los caballos. Mi compañero está recién conociendo al potro, que todavía está un poquito nuevo y hay que hacerle los kilómetros que necesita. Mientras que las yeguas de él a fin de mes las trae para comenzar a trabajarlas en parte física, porque habían estado paradas. Pero un objetivo específico no tenemos, él quiere darse un 'gustito' y obviamente cuando uno hace las cosas bien se van cumpliendo metas, pero sin presión ni nada. Eso es positivo de él. El es muy transparente, con mucha naturalidad y nos conocíamos de antes, así que fue un agrado correr con él, nos entretuvimos y vamos a ver qué se viene de aquí para adelante".
- ¿Quién trabajará los caballos?
"Don Marco nos da la facilidad de que la collera de El Peñasco la trabajará mi papá y las de don Juan Luis las trabajaré yo, así que vamos a ir afinando de a poquito lo que se viene".
- Cuesta no imaginarse que se repite un poco la fórmula de El Peñasco, tu corriendo y tu papá preparando la collera…
"Es la ventaja de tener los caballos en la casa, de conocer el estilo de trabajo de mi papá, que siempre es más fácil. También tengo la ventaja de conocer la yegua, con la que tuve la suerte de correr harto. Los caballos obviamente van evolucionando y la yegua ahora está más madura y tranquila, pero no es fácil correrla. Vamos a ir de a poquito asimilando este nuevo proceso y con la misma tranquilidad de siempre, más relajado también. Antes hice eso de subirme solamente en los rodeos, que no es fácil y ahora le dedicaremos más tiempo y dedicación. Y la idea es pasarlo bien, eso tiene que ser así".
- Hoy estás de cumpleaños. ¿Qué regalo le pides a la vida y el rodeo?
"Lo que siempre pido yo es poder salir sano de adentro, porque uno al estar en cualquier disciplina ecuestre, siempre corre el riesgo de que haya alguna caída o accidente, así que al final uno valora mucho eso. Cuando a uno le ha tocado una caída o algo, siempre anhela eso, más allá de cualquier resultado deportivo, uno lo que busca es eso. Así que salir sanito, más que cualquier cosa, es la prioridad. Pero uno nunca sabe, está siempre expuesto. El deseo es que no pase nada raro y que eso nos permita poder hacer las cosas bien. Obviamente también que mi familia esté bien, que es lo más primordial en esto".