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Secretos del Arreglo, José Miguel Almendras: "Hay que asesorarse con gente que tenga harta experiencia"

(Foto: Corrales de Carito)
El destacado jinete fue elegido Mejor Arreglador de la Temporada 2023-2024 de la Asociación Bío-Bío.

José Miguel Almendras fue escogido Mejor Arreglador de la Asociación Bío-Bío por la preparación que realizó para la collera con la que llegó junto a su hermano Matías a la Final del 75° Campeonato Nacional de Rodeo. Conocido por su siempre destacado nivel como jinete, también comentó su experiencia en el oficio del arreglo, manifestando que su conocimiento viene de la observación que realizó a uno de los corraleros que más admira: René "Oco" Guzmán.

-¿Contento por tu premio como Mejor Arreglador?

"Sí, estoy muy contento porque la verdad es que no me esperaba el premio, porque siempre las veces anteriores en que me habían premiado era como Mejor Jinete, y Mejor Arreglador no me ha había tocado. Pero como la yegua que corrí yo, la arreglé yo, y la criada la hicimos en la casa, por eso me reconocieron como arreglador. Estoy feliz porque uno trabaja en esto, trabaja hartos caballos nuevos y hay que seguir perfeccionándose, cada día aprendiendo un poquito más".

- ¿Hace cuánto se dedica a esto?

"Así profesionalmente, más o menos del 2006, por ahí. De chico siempre he andado caballos, los de mi abuelo, don Miguel Almendras, quien siempre tuvo caballos. El me enseñó todo lo que sé, me dio los primeros pasos, como aficionado, amateur. Pero en 2006 empecé a trabajar más en esto del rodeo, a correr y trabajar más caballos. Ahí tuve que empezar a aprender un poco más también".

-¿Cómo ha sido su carrera? ¿Dónde se ha desempeñado?

"El primer trabajo que tuve fue con don Ramón Ramos en Bío-Bío, ahí estuve corriendo una temporada con el 'Lalo' Salas, completamos y fuimos al Clasificatorio. Después seguí corriendo con Francisco Ramos, ahí tuve dos temporadas buenas, llegamos a Rancagua las dos veces y corrimos la Final, además quedamos terceros en un Clasificatorio. Ahí empecé más firme en el tema.

Después me fui a trabajar a Los Petronquines y ahí corrí con Claudio Krause, completamos dos colleras, las premiamos en Osorno y justo falleció don Héctor Pezoa, el dueño del criadero, así que ahí se paró todo el sistema y no pudimos ir a correr a Rancagua ese año.

Luego estuve en el Agua de los Campos una temporada y media más o menos, corrí con Emiliano (Ruiz), estuvimos en la Final de Chile ese año igual. Después me fui a Osorno con don Alberto Mohr y tuvimos tres temporadas bien buenas igual, llegamos a Rancagua y corrimos la Final con el hombre dos veces. Con don 'Titín' Navarro estuve corriendo en Osorno dos años. He andado por varios lados.

Después me fui donde don Alvaro Baeza a El Convento, ahí estuve tres años, completamos, pero no pudimos pasar a Rancagua, corrimos varias veces tres toros en los Clasificatorios. De ahí me vine para Los Angeles. Estuve hartos años los caballos que corría Cristián García del Criadero Santa Ana de Pile. Con él estuve harto tiempo, corrí una vez también con él, premiamos y pasamos para Rancagua igual. Siempre seguí trabajando sus  caballos, hasta abril, porque me fui al corral Santa Rosa de Tinajón. Mientras que Cristián García contrató otro jinete. En el Criadero Reñeco estuve corriendo un par de temporadas también, ha sido bien movido".

-¿Qué caballos recuerdas de los que has sacado?

"Cuando estaba estudiando en Temuco estuve trabajando con don Luis Iván Muñoz en Villarrica y ahí administraba su campo en Villarrica, el Santo Tomás, en donde él tenía harto ganado. Ahí trabajaba caballos, los que podía. Administraba el campo y trabajaba caballitos, como trabajo de campo, que era ver a la gente, a los animales y el me prestaba caballos del Reservado para trabajar. También estudiaba yo, en Temuco. Ahí trabajé un potro negro, que tomé de la amansa y lo dejé bien topeado. Santo Tomás Restángulo se llamaba. Después se lo llevó don Hugo Cardemil y anduvo bien el potro, corrió hartas veces el Champion de Chile. Ahí no era cien por ciento arreglador como ahora, que me dedico a trabajar caballos todo el año.

Y los caballos míos. Unas yegüitas mías. A la India Blanca la arreglé y amansé yo, a la Tía Chili, otra yegua que vendí bien arreglada igual y que también estuvo en los Clasificatorios. Trabajé el Estropajo, que lo vendí también, e igual anduvo en los Clasificatorios. El Andariego, un hijo del Taita, que también lo trabajé yo e igual anduvo en los Clasificatorios el año pasado. Caballos míos y también donde Cristián García. He trabajado varios caballos".

-¿Cómo es el proceso que realizas en un caballo durante el arreglo?

"En el inicio es importante que estén bien mansos los caballos. Ojalá hacerle una amansa racional, para que los caballos empiecen a sociabilizar con el jinete, hacerse amigo del caballo y que el caballo pierda el miedo al jinete. Después que aprenda a girar, la boca, a volver de afuera por mientras y amansarlo bien. Creo que esa es la base del arreglo, una buena amansa, si no está bien amansado, se pone difícil después para trabajarlo.

Después, cuando estén bien manso, empezar a caminarlos harto, galopearlos derecho, empezar a troyarlos bien. Una guatanita, un filete, un bajadorcito largo. A mí me gusta que estén troyando bien los caballos, bien contrapesados en la troya, troya chica y grande. Que estén levantaditos corriendo, que sigan bien las riendas, que aprendan a parar bien, que entren las patitas. Después les empiezo a buscar postural. Porque si uno les busca postura antes, se trancan y queda la pura embarrada.

Después posturita, trabajar harto al tranco y trote. Después se van soltando y ahí empezar a galoparlos más en postura más maestra, siempre que vayan livianos de la boca, que no se pongan pesados.

De ahí para adelante empezar a topearlos, que corran al lado del toro, sin exigirlos tanto. Que los caballos aprendan a correr al lado del toro. Poca postura para que los caballos aprendan a no tenerle miedo al novillo. Después empezar a exigirle un poco más en la postura y que aprendan a arrastrar igual. Echarles un torito suelto, cuando estén topeando bien con el tiro pillado. Un torito maestro y suelto. Después empezarlos a correr suavecito, con un torito bueno, liviano. Hacerlos que aprendan a parar el toro y después no se da cuenta cuando uno está con ellos corriendo firme".

-Es importante no apurar y no ir saltándose las etapas…

"Yo creo que eso es lo fundamental y no saltarse las etapas. Hacer una amansa bien hecha, después un buen principio de trabajo, con harta troya y rienda. Que los caballos aprendan a parar y volver bien, ojalá apartar animales en ellos. Eso es lo ideal, porque ahí aprenden harto los caballos. Todo paso a paso, porque el caballo le va diciendo a uno cuando va pasando una etapa, el caballo solo va dando el OK para avanzar una etapa más. Si el caballo no da la señal de que está bien en esa etapa y se apresura en eso, ahí empiezan a quedar con problemitas para atrás".

-¿Tienes algún secreto o ejemplo en el arreglo?

"La verdad es que cuando chico, como soy de acá de Bío-Bío, me fijaba harto en los jinetes de la zona. Y ahí estaba don René Guzmán, que era la persona que yo más miraba cuando era chico, porque me gustaba no más. Siempre he seguido esa línea, porque siempre me he fijado cómo trabajaba los caballos, los iba a ver a la medialuna correr. Seguía siempre la carrera deportiva de él, a los caballos que él corría los miraba harto y a él trataba de copiarle harto cuando era chico. Y ahora cuando grande también trato de repetir lo que él hacía, me fijé harto en él cuando chico.

Después estuve trabajando unos años con Mauro Villamor, que es un jinete uruguayo que estuvo haciendo unas capacitaciones acá en Bío-Bío. Lo conocí donde don Italo Zunino y después me estuvo ayudando cuando trabajé con don Ramón Ramos. El me enseñó harto, me complementó harto lo que sabía y lo que miraba de don René Guzmán. Era un trabajo bien parecido el de don René con el de Mauro Villamor, lo encuentro bien parecido. Yo traté de seguir esos dos conocimientos que estaban más a mi alcance".

-¿Algún otro profe que hayas tenido?

"Mi abuelo (Miguel Almendras) que me enseñó de chico todo. A andar a caballo, sentarme en la montura. El me enseñó harto y me dio todo. Corrí con él hartos años y me pasaba caballitos maestros para que aprendiera bien. Con don 'Checho' Guzmán también aprendí cuando chico. Iba a Mulchén y ahí me enseñó harto también".

-¿Cuál es para ti un caballo bien arreglado?

"Un caballo bien arreglado no necesariamente es tan bueno corriendo en la medialuna. Un caballo bien arreglado es el que cuando uno se sube para empezar queda bien puesta la montura en el lomo, la cincha, no mueve la montura para ninguna parte. Es un caballo liviano de la boca, que tenga buen tranco y que sea firme. Y que uno pueda hacer los ejercicios no tan tomado de la boca, si no que sueltecito. Que el caballo haga la pega bien, galope atravesado bien y parejo de las patas, las manos, la cabeza. Creo que esos son los caballos bien arreglados, que están bien contrapesados y que quedan más fáciles para correr igual".

-¿Qué consejo le darías a la gente que empieza en este oficio?

"Yo creo que un consejo bueno para la gente joven es que tienen que tratar de mirar bien a los jinetes buenos y asesorarse bien con gente que tenga harta experiencia y que haya tenido resultados en el arreglo de los caballos y corriendo igual, para que vayan más seguros haciendo su carrera como arreglador, jinete o amateur. Yo creo que hay que asesorarse bien desde un principio para aprender de rodeo, con gente que sepa. Los que han obtenido buenos resultados. Yo creo que esos son probados de que saben lo que han hecho".

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