A un suspiro de la gloria: Bustos y Contesse acariciaron el podio en Rancagua

Con el corazón galopando al ritmo del aplauso del público y la emoción a flor de piel, Claudio Bustos y Raúl Contesse vivieron una jornada inolvidable en la final de rodeo más importante del país: El Champion de Chile.

Montando a Corral Victoria Morhuilla y Loicas de Villa Alegre Campo Lindo , la collera de la Asociación Río Cachapoal se metió entre los grandes en el 76° Campeonato Nacional, alcanzando el Cuarto Toro de la Serie Campeones y quedando a una sola atajada —apenas tres puntos— de meterse en el codiciado paseo.

"Para mí fue un sueño, un sueño totalmente maravilloso. Cuando era niño venía con mi familia a ver la final acá en Rancagua, y ahora correr el cuarto animal, con estos monstruos que son ídolos para uno, es impagable”, confesó Claudio Bustos con la voz entrecortada, tras una faena que puso de pie a la medialuna.

Asimismo, no dudo en destacar a su compañero que se encarga de los caballos. "Es un siete, él sabe que es así, se sacrificó un montón por los caballos y agradezco a toda la familia de él, también a los niños, nuestros hijos, que hicieron una muy linda amistad. Y agradecer a toda mi familia, que está atrás de todo esto también, estamos muy contento", comentó

Raúl Contesse, por su parte, expresó su gratitud por el cariño del público y por haber vivido esta experiencia: "Fue realmente hermoso. Sentir que la gente disfruta con uno, con las atajadas, con el espectáculo… es algo que uno se lleva para siempre. Quedó ese gustito amargo de haber estado ahí, tan cerca, pero esto da para revancha", aseguró.

Contesse, quien no dejó de recordar a su padre, que – dijo – lo apoya desde el cielo, tuvo además palabras especiales para los caballos. "Tuvieron una campaña extraordinaria, imagínense los caballos esta temporada, sumando todos los rodeos, corrieron 32 toros en todo el año. Entonces, son caballos que no corrieron nada, se completaron en tres rodeos, el Clasificatorio de San Clemente y en Rancagua corrieron la Serie Caballos y este cuarto toro en la final, son caballos de un gran nivel, que se merecen estar en el podio, porque realmente para mí es un triunfo haber llegado donde estoy”, dijo.

En un campeonato de alto nivel y emociones intensas, la pareja se mostró sólida, conectada y con una complicidad que se trasladó de la cancha a la galería y la tribuna. La ovación que recibieron al entregar el toro lo confirmó: No se llevaron el título, pero sí el respeto y la admiración del público.

"Lo dimos todo y nos vamos con la frente en alto. Si no fue hoy, será mañana", sentenció Bustos. Y como dicta la esencia del rodeo, en esta historia aún quedan toros por correr.