Mario Alvarez se unió a Santa Eliana: "Uno siempre espera llegar a un criadero grande"

Mario Alvarez comenzó una nueva etapa corralera. Después de haber estado durante varios años corriendo y obteniendo buenos resultados en Chiloé, esta temporada se unió al Criadero Santa Eliana de Javier Pezoa, en donde espera estar a la altura y llegar lo más arriba posible. Un paso que lo tiene contento debido a los pergaminos que tiene su nuevo corral.

- ¿Contento por esta nueva etapa corralera?

"Estoy contento, muy feliz. Uno siempre espera llegar a un criadero grande, trabaja para eso".

- Llega después de haber tenido buenas campañas en Chiloé…

"Sí, estuve en Chiloé, donde tuve buenas campañas y corrí buenos caballos. Ahora la idea es llegar acá, y mantener a Santa Eliana arriba. Santa Eliana es un criadero más consagrado y lo ideal sería que se mantenga lo más arriba posible, con buen nivel de caballos. Acá siempre se han corrido muy buenos caballos, así que la idea es que continúe así".

- ¿Trabajará caballos y correrá?

"Así es. Me vine a hacer cargo de los caballos más avanzados, porque don Andrés está a cargo de los caballos nuevos. Voy a correr con los dos patrones (Javier Pezoa padre e hijo)".

- ¿Se ponen alguna meta?

"Lo que hablamos es que los caballos se vean bien y ojalá ir teniendo resultados, pero con calma. Por lo menos para este año esa es la idea".

- ¿Qué tal ha visto la caballada?

"Ahora estoy solamente con caballos nuevos que dejó don Andrés, que están bien avanzaditos, hartos caballos topeando. Tengo tres caballos que se corrieron menos el año pasado y que ahora los vamos a correr a Panguipulli. Ahí vamos a debutar este fin de semana. Vamos a llevar unos caballitos que Temporada Chica se bailaron una cuequita, quedaron terceros. Así que ahí vamos a estirar las piernas y acortar el invierno".

- Está un poquito más al norte…

"Sí, ahora estamos en Los Angeles, cambió la zona, cambió el clima también. Estoy contento y mi familia también. Estoy muy feliz de venir a trabajar los caballos de la familia Pezoa. Es una oportunidad que estaba esperando. Hace años habíamos conversado con don Javier, pero no llegamos. Este año se dio de nuevo y esta vez me vine al tiro. Así que quiero agradecer a la familia Pezoa por darme esta oportunidad, espero estar a la altura del criadero".