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Los Ramírez Hanke representaron fielmente el premio Familia Criadora en Calle Larga

Foto: Fernando de la Fuente.
Arturo Ramírez Rojas y Anita María Hanke recibieron el galardón junto a su numeroso clan familiar.

El premio Familia Criadora entregado tradicionalmente por la Federación Criadores de Caballos Raza Chilena, distinguió este año 2025 a la Familia Ramírez Hanke, del Criadero Batalla de Chacabuco, que recibió el galardón con todos sus integrantes en la ceremonia realizada en Calle Larga durante la reciente Final de Rodeos Para Criadores.

Arturo Ramírez Rojas, su señora Anita María Hanke, sus seis hijos Anita María, José Manuel, Andrea, María Magdalena, Arturo y Diego, sus yernos y nueras y sus 17 nietos, estuvieron en Pocuro tal como lo hacen en el camión de rodeo, que ha sido por muchos años el centro de reunión familiar y encuentro con amigos.

Don Arturo, procedente de la Familia Ramírez de la Fuente, agricultores de Los Andes, amantes de las tradiciones, la vida de campo y el rodeo, fundó por el año 1987 el Criadero Batalla de Chacabuco, que lleva su nombre por el fundo donde nacen y crían sus caballos, evocando la gran Batalla de Chacabuco.

Tras recibir el premio, el criador conversó con CaballoyRodeo para expresar sus emociones.

"Primero agradezco a la Federación de Criadores y a la directiva de la Asociación Los Andes. Este es un gran estímulo e incentivo para seguir en esto de la crianza, que como lo he dicho muchas veces, aquí en la zona, en el norte, y sobre todo nosotros que estamos justo en el lugar donde fue la Batalla de Chacabuco, nos han tocado años secos en que hemos salido delante de alguna manera y hemos logrado obtener triunfos durante toda una trayectoria, no como un criadero grande, pero sí que son buenos para uno, como llegar a un Clasificatorio, llegar a Rancagua, e ir sacando caballos que uno ve desde que nacen hasta que se trabajan y se corren", manifestó.

"Y lo mismo que uno vive con los caballos, también lo ve en los hijos, ya que uno los empieza a incentivar en el rodeo y acompañándolos a que se inicien con sus colleras y que puedan llegar a ser competitivos. Eso también es muy importante", agregó.

"Como médico cirujano, que trabajé toda la vida en un hospital, y además agricultor, con mi señora no teníamos mucho tiempo para compartir en familia y durante 45 años la reunión familiar ha sido en nuestro camión de los rodeos. A la gente le llama mucho la atención que andamos con carpa, llenos de niños y todas las fiestas importantes, como el 18 de septiembre, las celebramos con toda nuestra familia en el rodeo; con los seis hijos y ahora 17 nietos, más todos los yernos, nueras y todos los que nos acompañan. Esa es la vida familiar de nosotros", completó.

Del criadero, Ramírez Rojas contó que "el primer producto del criadero lo inscribí el año 1988. Tuve la suerte de hacerme de dos potrancas, una que era Pertiguero, No Me Toques, y ahí he tenido como seis hembras. Por otro lado, el año 2001 tuve la suerte de principiante de comprar una yegua que se llamaba Discutida, hija del Plebiscito, en un remate del Claro de Luna, cuando los Plebiscito estaban recién empezando a aparecer. Esa yegua fue muy buena. llegamos varias veces a los Clasificatorios y a Rancagua junto a Mauricio Villarroel Quiroga que corría con mi hijo José Manuel. También me dio seis potrancas y ahí viene todo lo bueno que tengo en el criadero y todos los logros que tenemos en este momento en que tenemos muchos caballos".

"Después se inició mi hijo Arturo con tener caballos propios también (Criadero Termas de la Batalla) y llegamos a más de 50 caballos que es una locura, pero cuesta mucho vender, porque son como hijos y a todos uno los encuentra bonitos, simpáticos. Es difícil, pero a medida que los vamos trabajando, dejamos lo que nos parece mejor y vamos vendiendo, aunque sean buenos, porque es la forma que esta cosa funcione y se mantenga", añadió.

En cuanto a la ceremonia, don Arturo dijo que "la encontré muy bonita, muy lindo el reconocimiento a los campeones y como en todos los rodeos de criadores ha sido algo de camaradería, amistad y familia. No es porque soy de Los Andes, pero creo que todo ha resultado bastante bien, se ha hecho el esfuerzo de que salga lo mejor posible, y aquí la camaradería ha sido muy agradable y acogedora".

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